Cupcakes para principiantes

Buenos días,

Ya estoy de vuelta! Después de unos días de fiesta volvemos a la rutina diaria. Es difícil, lo se, pero para endulzaros un poco el día os traigo la primera receta de cupcakes! Así además atiendo alguna petición recibida al respecto...

Vamos a empezar por algo sencillo y que sabemos que no nos defraudará porque seguro os queda bien y estará de rechupete! Cupcakes de vainilla.

Es el más básico de todos y lo encontraréis en cualquier recetario de cupcakes. Yo la primera vez que lo hice me inspiré en la receta de Bake School (una revista inglesa de Squire Kitchen, ya os hablé de ello en este post). Este básico lo podéis utilizar siempre que queráis para combinar con diferentes sabores de buttercream: chocolate, chocolate blanco, fresa, frambuesa, etc...

Lo ideal para preparar este tipo de reposteria es disponer de una Kitchen Aid porque entonces te quedarán totalmente profesionales.

Yo no tengo una aún (sniff), pero una de mis huchas está reservada para una de ellas! Mi bolsillo de momento no me permite hacer este desembolso... así que de momento me tengo que conformar con usar una batidora más de andar por casa, como esta...

Además de la batidora es indispensable que contéis con un molde para magdalenas, sin eso es difícil que podáis hacer algo...

A mi personalmente me gustan mucho más los moldes rígidos como el de la foto. Ahora están muy de moda y en cuanlquier tienda encontraréis moldes de silicona (yo tengo unos cuantos) pero no los recomiendo para usar como moldes individuales ya que la masa pesa y se deforma en el horno por lo que el cupcake tendrá cualquier forma menos redonda cuando lo saques. Yo creo que están pensados para sustituir a los típicos papeles de magdalena y poner el de silicona dentro del molde rígido... Pero si quieres probar podrás comprobarlo por ti mism@.

También necesitarás papeles para magdalenas. Ahora los venden en cualquier sitio pero ¡ojo! no todos son de buena calidad, por eso puedes notar que cuando los saques del horno y se enfrien el dibujo del papel se haya transparentado y tenga un aspecto algo aceitoso (eso es culpa del papel no tuya). Hay marcas más buenas para eso (como House of Marie) pero de momento y como estamos empezando usa lo que tengas (no te vayas a dejar tus ahorros!). Además te darás cuenta que una vez dentro de este mundo lo querrás todo y te gustará todo! Empiezas a gastar en accesorios, colorantes, aromas, moldes, etc. y es un no parar (os lo digo por experiencia).

Y ahora si nos podemos poner manos a la obra con nuestra primera experiencia cupcakera...

Algunos detalles a tener en cuenta:

1. Si la mantequilla no está lo suficientemente blanda al empezar a batir junto con el azúcar se desparramará todo y puedes poner las paredes de tu cocina llenas de pegotes de matequilla. Así que empieza a batir muy muy despacio y poquito a poco para asegurarte.

2. Lo de sin dejar de remover es difícil si no cuentas con una Kitchen Aid, Thermomix o similar así que no lo intentes si no las tienes. Para, añade un huevo, vuelve a batir y repite la operación. (no itentes ser pulpowoman! o pulpoman!)

3. Tamizar: para aquellos inexpertos significa filtrar la harina y la levadura para que queden muy muy finas. En Ikea venden un tamizador muy chulo y muy bien de precio (creo que alrededor de los 4€) pero sino puedes utilizar un colador grande (pero cuidado porque además de tardar más tiempo corres el riesgo también de esparcir la harina por toda la cocina!)

4. Lo de hornear 18-20 minutos es muy relativo porque depende de muchos factores: la potencia de tu horno, la cantidad de masa, etc. Así que recomiendo comprobarlo con un palillito y si sale limpio voilá! los sacamos del horno.

Ahora pasamos al buttercream para decorarlo. Como también somos principiantes en eso vamos a hacerlo muy sencillo y de un sabor infalible: chocolate blanco.

Otros detalles a tener en cuenta...

1. Igual que en el caso anterior cuidado al comenzar a batir porque la mantequilla con el azúcar saldrán disparadas del bol en todas direcciones poniendo todo perdido.

2. Como su nombre indica Buttercream significa crema de mantequilla por lo que tendrá un sabor intenso a... mantequilla. Si no quieres que sepa tanto a mantequilla puedes optar por combinarla con Crisco (125 gr. de mantequilla y 125 de crisco). Yo últimamente lo hago así para evitar tanto ese sabor intenso, pero es otro desembolso más en un producto muy específico. Crisco es una manteca que se utiliza mucho en reposteria (sobre todo en América).

Una vez tenemos el buttercream preparado y los cupcakes frios podemos empezar a decorarlos. Para esto necesitaremos una manga pastelera y una boquilla. Para los cupcakes lo normal es utilizar una boquilla grande como por ejemplo una Wilton 1.

En cuanto a la manga pastelera si tenéis una en casa... perfecto! Sino podéis comprar las que venden de usar y tirar y vienen en paquetes de 10. Si no tenéis a mano podéis también usar una bolsita de plástico de las que venden para congelar alimentos. Para introducir la crema en la manga un consejo práctico: utiliza un vaso para rellenarlo (evitarás mancharte...). Y ya puedes empezar a decorar tus cupcakes.

Y ahora un ejemplo de cómo os quedarán...

Estos fueron un encargo que me hicieron para unos futuros papás, así que añadí unos pequeños detalles en forma de chupetes realizados con fondant.

Espero que os haya gustado la receta. Ahora a disfrutar de la merienda!

Besitos y hasta pronto.